viernes, 29 de noviembre de 2013

INCONTINENCIA URINARIA

PUEDE OBEDECER A MUCHAS CAUSAS Y ES MUY COMÚN EN LOS ANCIANOS.



Esta afección consiste en la liberación involuntaria de orina, sea en forma leve o profusa por la pérdida de control vesical.


Compromete la higiene íntima de quien padece el trastorno y suele afectar psicológica y socialmente la persona.

Ocurre por debilidad en los músculos de la vejiga o también, por excesiva actividad de los mismos, lo cual se denomina, vejiga hiperactiva.




Así mismo, se puede presentar por daños neurológicos y ciertas patologías como, vejiga espástica, trastorno del músculo detrusor; vejiga neuropática; Alzheimer, Parkinson y diabetes; infecciones crónicas del aparato urinario e impactación fecal, entre otras.

En los hombres, pueden ser precipitantes las enfermedades de la próstata, como la hipertrofia prostática benigna; y en las mujeres, especialmente multíparas, los prolapsos genitales, es decir, el descenso de los órganos pélvicos o las afecciones del suelo o soporte de la pelvis.

Hay incontinencias ocasionadas por algunos fármacos, como antidepresivos y antihistamínicos que causan retención y secundariamente, incontinencia por rebosamiento, la cual es común en personas de edad avanzada.

Hay varios tipos de incontinencia.  La de esfuerzo, originada por problemas en la uretra y con mayor incidencia en mujeres, se caracteriza por presentarse cuando la persona estornuda, tose, se ríe, efectúa algún deporte, alzar cargas pesadas o realizar ciertos deportes y movimientos corporales que ameriten esforzarse.

La incontinencia de urgencia, que puede ser sensitiva o motora, está relacionada con trastornos en el músculo detrusor y produce una sensación impetuosa de deseos de orinar.  La sensitiva, es causada por el incremento de los impulsos sensitivos o nerviosos que se suceden en las paredes de la vejiga y en ocasiones, es consecuencia de otras enfermedades  La incontinencia motora se produce por un exceso anormal de actividad, por parte del músculo detrusor y se genera por obstrucción, esfuerzos y causales de orden psicológico.


El músculo detrusor es un músculo compuesto por tres capas, que conforma la pared muscular lisa de la vejiga, el cual se contrae en el momento de la micción, extrayendo así la orina y se mantiene en estado relajado mientras la vejiga se llena. 


La incontinencia urinaria mixta, es ocasionada por problemas en el cuello vesical y los esfínteres, que comprometen el funcionamiento normal del músculo detrusor.

La incontinencia por rebosamiento se da por distensión de la vejiga, obstrucción o dificultades para la evacuación de la orina y puede ser, orgánica, por afecciones vesicales;  o neurológica, por daños nerviosos producidos por enfermedades como la esclerosis, lesiones en la médula o intervenciones quirúrgicas. 

La incontinencia psíquica, se debe a estímulos externos sensitivos o relacionados con los sentidos, como la sensación de frío o la motivada por el contacto con el agua.  También tiene que ver con las emociones fuertes y sorpresivas como son el temor y la angustia, entre otras, y así mismo, con desórdenes psicológicos como las fobias y las manías.

La incontinencia nocturna se denomina eneuresis y es frecuente en la infancia, especialmente en las niñas, pero puede presentarse a cualquier edad por trastornos psicológicos, alteraciones del sueño y ciertas enfermedades.

En los ancianos la incontinencia es común y su intensidad varía según la salud mental de la persona, la pérdida de la funcionalidad y el estado de incapacidad.  

El diagnóstico se efectúa mediante la evaluación general del paciente y el análisis de las enfermedades que padece, empleando ayudas diagnósticas, según el caso, con el fin de determinar las causas y hacer un tratamiento efectivo, el cual muchas veces depende de la atención adecuada a las enfermedades asociadas con las incontinencia, que tiene la persona.

La estimulación eléctrica muscular, es la terapia no quirúrgica que parece dar los mejores resultados cuando está indicada.  En los prolapsos genitales femeninos, hay casos en los que es preciso considerar la cirugía; entre tanto en los hombres, la prostatectomía es una opción a la que se acude cuando es necesario.

Dr.  Jaime Vélez Ramírez.

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